El fenómeno migratorio no es un hecho aislado ni un evento aleatorio, por tanto, debe entenderse como un proceso social producto de la conjunción de las dimensiones tiempo, espacio y personas. Las redes sociales migratorias a partir de estas dimensiones permiten visualizar a la migración en un movimiento dinámico que evoluciona y crece, un fenómeno vivo que adopta nuevos elementos a la par de las coyunturas y estructuras nacionales e internacionales.
El presente texto ofrece una rica reflexión teórica y metodológica para dimensionar el alcance de las redes sociales y su impacto en las comunidades de origen, tránsito, y retorno, tratando de analizar los enfoques que responden a nuevos elementos que detonan o permiten que la migración sea un fenómeno continuo, espacial y temporal y multicultural; para ello, los autores tratan de situar el papel actual que siguen teniendo las redes sociales migratorias que explicitan, entre otras cosas, el dinamismo del proceso migratorio mexicano.
El estudio del fenómeno migratorio es una tarea por demás extensa, sus aristas abarcan varias disciplinas y enfoques, tales como los problemas emergentes en los destinos temporales; el contexto de la migración de retorno; consecuencias de la migración en el contexto familiar y comunitario; retos de la educación en contextos migratorios; inclusión y derechos humanos trasnacionales; procesos de tránsito; redes sociales migratorias; identidad laboral e impacto de las remesas.
Bajo la perspectiva teórica de las redes sociales y sus complejidades, la tarea académica se centra en reflexionar y comprender cómo las relaciones sociales migratorias contribuyen a la re-dimensión geográfica del fenómeno en diversas regiones que han rebasado la “frontera” local para convertirse en un fenómeno regional de alcance internacional.