La Reforma Energética y el Futuro de la Actividad Petrolera

PROLOGO

LA REFORMA ENERGÉTICA Y EL FUTURO DE LA ACTIVIDAD PETROLERA: (una reflexión a tres años de las reformas estructurales), es un libro producto de los trabajos realizados por la Red Iberoamericana de Academias de Investigación sobre Migración y Desarrollo REDIBAI-MyD mediante el proyecto 282269 del Programa de Redes Temáticas CONACyT 2017. La investigación se realizó de manera colegiada por los integrantes de los diferentes Cuerpos Académicos de las universidades participantes miembros de la REDIBAI-MyD que cultivan líneas de investigación relacionadas con las políticas públicas del desarrollo económico en este país.

La coordinación, recopilación, revisión y supervisión de este libro estuvo a cargo del comité técnico académico de la REDIBAI-MyD, integrado por: el Colegio de Posgrados de Veracruz A.C., la Universidad Veracruzana (UV), el Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores de las Ciencias Administrativas de la Universidad Veracruzana (IIESCA), la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMICH), la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGRO), la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) y la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).

En este trabajo, los autores destacan la importancia de la temática en relación al futuro del sector energético en un escenario complejo que se vive en los mercados internacionales. En este sentido, México ha sido uno de los principales productores de petróleo que hoy con las reformas energéticas realizadas a finales del año 2013, se ubica como el décimo productor de hidrocarburos a nivel mundial. Sin embargo, en contraste y de conformidad con los datos de la Organización para la Cooperación del Desarrollo Económico (OCDE), ocupa el último lugar de los países miembros en cuanto a la proporción del Producto Interno Bruto (PIB) que destinan para el gasto público social. También en atención a las recomendaciones de este organismo decidió en el año 2012, implementar un paquete de reformas estructurales para mejorar la competitividad de su economía: entre ellas, la reforma energética que incluye a la generación de energía eléctrica (CFE) y la producción de petróleo (Pemex).

Para comprender mejor la temática que se aborda en este trabajo consideramos pertinente empezar por una pregunta de investigación, a 79 años de la expropiación petrolera: ¿El petróleo sigue siendo de los mexicanos?

Debemos recordar que hace 79 años el general Lázaro Cárdenas del Rio, entonces Presidente de México, tomó la decisión histórica de enfrentar a los intereses Norteamericanos de las compañías petroleras que operaban en nuestro país y nacionalizar la industria petrolera que todos conocemos como la expropiación petrolera en 1938. Cabe destacar, que esta decisión se originó de un problema laboral de los trabajadores de esas compañías. Finalmente, con el apoyo de los trabajadores mexicanos para sacar la producción, se tomó la decisión de indemnizar a los propietarios de las empresas y terminó el conflicto.

En el año 2012 el Gobierno Federal toma la decisión de llevar a cabo la reforma energética en busca de la competitividad del sector petrolero. Con la reforma Constitucional en materia energética, validada por 26 legislaturas locales y promulgadas por el Ejecutivo Federal quedo atrás la identidad de los mexicanos ligada a la propiedad del petróleo y su explotación exclusiva por parte del Estado. En el año 2013 estas reformas fueron aprobadas en su totalidad sin mayores problemas.

¿Pero cuáles han sido las implicaciones de las reformas?

Para muchos expertos y estudiosos, la reforma del sector energético constituyó un retroceso de lo que ya el país había ganado desde 1938.

Con la reforma, México logra pasar de ser país exportador de petróleo crudo a un importador de gasolinas.

La reforma implicaba un esquema de privatización de Pemex al modificar la Constitución en sus artículos 27,28 y 25 para permitir la apertura para asociarse con nacionales y extranjeros.

Dicha acción representa la pérdida de identidad y soberanía que representaba una empresa 100% de los mexicanos y al mismo tiempo, acabar con un monopolio social del Estado en materia de hidrocarburos.

Los expertos aseguran que la reforma petrolera llegó 10 años tarde y por consiguiente, después de 3 años de su puesta en marcha no ha dado los resultados esperados. Por el contrario, ha provocado el desplome de la economía en las regiones petroleras como Tabasco, Veracruz y Campeche. Lo más grave se presenta en el año 2015 con la caída de los precios internacionales del petróleo en más del 50%; lo cual no es nada atractivo para las empresas transnacionales. Por ello, consideramos que el petróleo nunca ha sido de los mexicanos y ahora mucho menos.

Esperamos que este nuevo texto sobre la reforma energética permita a los lectores a interesarse en el análisis y la reflexión de los graves problemas relacionados con la falta de desarrollo económico que no permiten avanzar en mejorar el deterioro de la economía mexicana.

 

Dra. Milagros Cano Flores
Directora del IIESCA-UV